Dado que no aceptamos que ningún partido político ni religión nos financien, pues queremos tener independencia, no contamos con dinero. Los viajes, las llamadas, el permanecer en Bs As para nosotros es muy costoso y dependemos de la buena voluntad de los amigos. Ellos nos sugirieron que abriéramos una cuenta en un banco para que los que quisieran depositaran en ella.
La cuenta de ahorro está en el Banco Nación de la ciudad de Buenos Aires y su número es 0009/6970173456. Está a nombre de Félix Diaz y el CBU es 0110697430069701734565. ¡Muchas gracias!

lunes, 26 de enero de 2015

Cortamos la ruta para que nos oigan


Hoy a las 15 hs se inicia el corte de ruta 86
 en la altura 1341 por reclamos de mejora en el camino,
 luz eléctrica y informe de la obra que estan levantando
 en el predio de evangelina fonda 

martes, 13 de enero de 2015

La reelección indefinida de los qom

Por: Sergio Schneider
1. Conocemos ya la historia de Néstor Femenía. El niño murió el martes pasado, a los siete años de edad, en el Hospital Pediátrico, al que había ingresado en grave estado el 19 de diciembre. Tenía múltiples complicaciones, padecía tuberculosis desde un tiempo indeterminado y estaba desnutrido. 
Su deceso se convirtió en noticia nacional y disparó un debate de posiciones inconciliables -como todos los de los últimos tiempos- entre los defensores de la teoría del “hecho doloroso pero aislado” -que expuso Jorge Capitanich cuando tocó el tema en una de sus conferencias de prensa en la Casa Rosada- y quienes consideran que el final del niño chaqueño demuestra el fracaso de las políticas oficiales en materia de asistencia sanitaria y social.
En la provincia, el gobierno reaccionó poniendo por delante las inversiones realizadas en infraestructura -con nuevos hospitales y puestos sanitarios en el interior- y la incorporación de agentes sanitarios indígenas para una mejor penetración de la asistencia en las comunidades originarias. El Centro Mandela lo relativizó diciendo que los nuevos complejos no tienen suficientes profesionales y que impera un racismo que hace que “algunos médicos no toquen a los pacientes indígenas ni con una tacuara”.
Mientras tanto, los padres de Néstor se preparaban en Villa Río Bermejito para despedir a su hijo mayor. Ellos y los demás familiares de la criatura fueron llevados al cementerio en un camión volcador de la municipalidad local. Iban todos sentados sobre la caja metálica, con una temperatura por encima de los 40 grados. Es decir, en condiciones en las que ni siquiera se trata al ganado. Entre los deudos, el pequeño cajón que les habían dado para el cuerpo de Néstor, un ensamble frágil y vergonzoso de maderas baratas.
El único funcionario presente fue el defensor del Pueblo, Gustavo Corregido, que asistió a título personal. Los qom rezaron y cantaron. “Néstor nos va a dejar un recuerdo: un recuerdo que dice que perdimos la guerra”, dijo el pastor que acompañó a la familia y dirigió la ceremonia, que debió abreviarse porque los encargados del camión comunal pedían mayor prisa.
El cajón fue abierto para una última despedida. El niño tenía entre sus ropas un autito de carreras de color rojo. Quizás su juguete preferido, quizás el regalo que le habían preparado para el 6 de enero, ese Día de Reyes que acabó siendo el de su partida.
Luego, el ataúd fue colocado en el pozo que habían cavado dos trabajadores del camposanto. Encima pusieron dos placas de cemento. No había lápida. Uno de los empleados del lugar llegó con un balde y una cuchara con la que colocó una capa de cemento fresco sobre una de las placas. “Pongan el nombre”, indicó. El pastor se acercó, y con un palo escribió: “Néstor Femenía, 2007-2014”.
2. La niña qom L.N.P. fue violada en agosto de 2003 en El Espinillo por un joven blanco. Otros dos muchachos se ocupaban de que nadie escuchara los gritos. Antes de dejarla ir, la amenazaron de muerte para que no denunciara lo que había pasado. Aun así se dirigió a la comisaría. Cuando los policías escucharon el motivo de su presencia, la tuvieron una hora de pie y no labraron actuación alguna. En vez de eso, la derivaron a un centro sanitario donde fue revictimizada con tactos vaginales y rectales.
La presión de la comunidad qom hizo que la policía debiera recibir la denuncia y la girara a la justicia penal. Durante el juicio, el tribunal permitió que se diera a entender que la víctima ejercía la prostitución y no habilitó que hubiera intérpretes para que los testimonios de la chica y de los testigos qom fueran comprendidos de manera íntegra y correcta.
Al firmar la absolución de los acusados, el juez de Cámara a cargo del proceso hizo todo lo necesario para que el crimen quedara impune y planteó que el ataque sexual había sido en realidad una relación consentida. Hasta llegó a decir que la fisura anal que había sufrido la víctima se debía a que el principal imputado, por ser joven, tenía una edad “en que la excitación sexual suele ser mucho más impetuosa”.
Años después, el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas dio por probado que se vulneraron todos los derechos de L.N.P.
3. Mártires López era un dirigente indígena muy respetado. Lideraba la Unión Campesina, que agrupa a pequeños productores qom y criollos. El 14 de junio de 2011, en medio de tensiones por una lucha a gran escala emprendida para mejorar la situación de sus representados, murió a raíz de un supuesto accidente de tránsito.
Para los integrantes de la UC y para su familia la versión oficial estaba cargada de inconsistencias, y se mantuvo la sospecha de un ataque intencional. Luego de manifestaciones y reclamos, se logró la reapertura de la causa para investigar un posible homicidio.
El 14 de noviembre del año pasado, la fiscalía que maneja la causa penal avisó a los familiares de Mártires que se iba a realizar, días después, una autopsia a los restos del dirigente. La policía, al notificar la novedad a la esposa y a los hijos de López, les recomendó que no difundieran la noticia y los pusieron al tanto de cómo se realizaría la pericia. Ellos no podían creer lo que escuchaban.
El plan consistía en exhumar los restos de Mártires, enterrados bajo un algarrobo a algunos metros de la casa familiar, y realizar el análisis forense allí mismo. Del árbol iban a colgar lonas para rodear el sector de trabajo, y pidieron a la familia que colaborara aportando la carretilla de su ladrillería para transportar el ataúd. También pidieron que se tuviera lista una mesa de la casa y sábanas, para colocar encima los restos.
La indignación fue tanta que la autopsia debió ser suspendida y reprogramada. Se hará este año, en Resistencia, en el complejo forense del Poder Judicial.
4. El 10 de octubre de 2013 nació Ariel en el hospital de Pampa del Indio. Era un bebé qom al que la pediatra a cargo le diagnosticó un cuadro de ictericia, por lo que debía recibir luminoterapia. Se lo colocó a esos fines en una incubadora que no funcionaba adecuadamente y en la que estuvo mucho más tiempo que el necesario. Prácticamente se olvidaron de él.
Lo encontraron horas después, sin vida, con quemaduras de distinto tipo en el 36% de su cuerpo. Cuando una tía del niño fue a retirar del hospital los restos, quisieron dárselo en una caja de cartón.
5. En 2007, la imagen de Rosa Molina en la Catedral de Resistencia, permitiendo que le levantaran su pulóver para que se pudiera ver su desnutrición extrema, rebotó en todos los rincones del país. Tenía 56 años y pesaba 24 kilos. La mujer qom acabó siendo un nombre más en una lista de más de diez casos similares al suyo.
El impacto fue duro para el gobierno chaqueño, en aquel momento en manos de la Alianza, que atribuyó todo a “una campaña de desprestigio”.
“No se trata aquí de hilvanar un debate mediático con quienes motorizan sus denuncias en base a un ajustado cronograma electoral, sino de cumplir con la obligación de informar a la comunidad sobre la realidad, despojada de oportunismos. Se puede afirmar que el gobierno no hace nada por los más necesitados y en particular por los hermanos aborígenes? En absoluto. La realidad es que el gobierno hace y mucho por los más necesitados, sin importar si son criollos o aborígenes”, decía la declaración difundida en aquel momento por la administración radical, con argumentos asombrosamente parecidos a los que hoy utiliza el justicialismo para afrontar las reacciones por la muerte de Néstor.
Es verdad, las cinco historias relatadas pueden ser pura casuística, pero tienen dos fuertes hilos conductores que las vinculan. Uno, el más obvio: la condición qom de las víctimas. El otro: el tipo de desprecio que debieron sufrir, que fue mucho más institucional que personal. Y lo grave está allí. No hay acciones individuales que puedan salvar lo que un Estado y una sociedad no consideren digno de salvación.
“Cualesquiera que sean las desigualdades que una sociedad acepte y cualesquiera que sean los argumentos que pretendan justificarlas, desde el punto de vista moral, la única desigualdad que por razones conceptuales no es admisible es la desigualdad de dignidad, ya que ella significaría también una desigualdad de humanidad”, dice el juez de menores Rodrigo Morabito, de la Asociación Pensamiento Penal, en un texto que se puede leer en la página 6 de esta edición.
Abel Albino, el médico que creó la Fundación Conin, que batalla en todo el país -también en el Chaco- contra la desnutrición infantil, dice (a vuelta de esta hoja) algo tan evidente como negado: “Sólo encuentra desnutridos aquel que sale a buscarlos”.
Y frente a la innegable realidad de una mejora en los ingresos sociales de los sectores más relegados del país, advierte: “Uno cree que un pobre es una persona igual que nosotros, pero sin plata. Y no es así, el pobre es pobre en familia, alimento, estímulos, fuerza, entusiasmo, sueños, ideales, introspección, retrospección, experiencia adquirida y encima... no tiene plata”.
En el caso de la interminable tragedia de nuestros pueblos originarios, y de nuestros pobres extremos en general, ningún cambio será pleno si no hay, además de recursos e infraestructura, un respeto integral por su condición humana y si no se asume que la existencia de tan solo un caso de desnutrición infantil vuelve superfluas a todas las inversiones oficiales que no apunten a extinguir sus causas.
De lo contrario, proseguirá la indefinida reelección de los qom para las indignidades que les dejamos reservadas.

lunes, 12 de enero de 2015

Palabras de nuestro Ministro de Gobierno, Justicia, Seguridad y Trabajo que como siempre tratan de tapar la realidad

González advierte sobre “escalada de denuncias mediáticas para otra operación contra Formosa”

08/01 A partir de que Félix Díaz “acentuara cruzada de delitos fantaseados”
“En las últimas semanas hemos apreciado una nueva escalada de denuncias mediáticas del señor Félix Díaz”, advirtió el ministro de Gobierno, Justicia, Seguridad y Trabajo, Jorge González, quien dijo que el dirigente qom de la comunidad de La Primavera “se lanzó en una suerte de cruzada de delitos fantaseados, preparando el terreno para una nueva operación contra Formosa, como otras tantas que ya ejecutó junto con aliados porteños y locales que poco conocen de la realidad provincial”.


En la misma línea, ratificó que esta “maniobra” también tiene el propósito de “dilatar en el tiempo” la medida cautelar que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos interpuso para la comunidad aborigen de la zona norte formoseña.


Para el ministro, “Díaz junto a miembros de algunas ONG con llegada a medios de comunicación de Buenos Aires, utilizan situaciones de la cotidianeidad de la vida comunitaria, como ser un accidente de tránsito o una afección de salud, incluso discrepancias sociales internas entre vecinos, para mentir, manipular y dañar la imagen de una provincia y sus habitantes, tratando de hacer creer que todos los formoseños somos cómplices de una supuesta persecución a las comunidades indígenas”.


Recordaba González que “en otra oportunidad Díaz denunció el ataque a una hija diciendo que le cortaron el cabello con un chuchillo y los peritos no encontraron ninguna huella en el patio de tierra, pese a que había llovido. Ahora desde una radio denunció que personas encapuchadas rodearon a su hijo y que éste escapó milagrosamente, llamando la atención que Díaz señaló que los supuestos atacantes eran criollos, lo cual hace dudar de su veracidad ya que no se explica cómo pudo identificarlas si tenían el rostro cubierto con capuchas”, para señalar que “son repetitivas estas denuncias que no tienen pie ni cabeza”.


Destacó el ministro que “se llega al extremo de utilizar la muerte de personas por causas naturales como un paro cardiorrespiratorio o bien una broncoaspiración por ingesta alcohólica abusiva para que Díaz las catalogue como muertes relacionadas a sus reclamos por tierras, haciendo gala de una profusa imaginación”. Agregó que “ahora también denuncia haber escuchado disparos a 200 metros de su casa, lo cual generó investigaciones conjuntas de fuerzas nacionales y provinciales que no encontraron sustento para lo que señalaba Díaz, con la particularidad de que tiene un puesto de Gendarmería apostado a 10 metros de su casa y tampoco allí escucharon nada, al igual que sus demás vecinos”.    


Expuso que “desde que se implementó en La Primavera el protocolo de seguridad con la intervención conjunta de Gendarmería Nacional y la Policía de la Provincia, se pudo constatar fehacientemente que estas permanentes denuncias nunca tienen asidero. Lo que sí existen son hechos de cierto grado de violencia intracomunitaria y de carácter familiar, incluso se detuvo a aborígenes que realizaban venta de estupefacientes dentro de la comunidad”. No obstante ello, indicó González que “en todos los casos, aun cuando no medió denuncia formal del señor Díaz, siempre se dispuso la investigación de todos los supuestos denunciados, con intervención de peritos de las distintas fuerzas, peritos judiciales, médicos forenses, etc. Todos los antecedentes se encuentran en la Justicia, con expedientes que incluso fueron iniciados de oficio para conocimiento del juez competente”.


El ministro de Gobierno ratificó que “esta estrategia de denuncia permanente busca mantener a cualquier precio la medida cautelar dictada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en un contexto donde los reclamos de Díaz sobre las tierras se vieron debilitados porque el relevamiento catastral realizado en el marco de la proceso ante la Corte Suprema demostró que nunca existió el despojo de tierras que siempre denunció Díaz, por el contrario La Primavera tiene sus más de 5 mil hectáreas garantizadas por título de propiedad hace 30 años”.


Concluyó González que “es una pena que en esta estrategia que eligió Díaz junto con las ONG y la oposición local que lo acompañan, no escatimen en dañar la dignidad de todo un pueblo formoseño que tiene a la diversidad y al respeto como pautas de vida, y por eso mismo, el gobierno del Dr. Insfrán lleva adelante políticas de inclusión como pocas provincias pueden mostrar en la Argentina”.

La Vicaria de Pueblos Originarios sobre las palabras del Ministro de Formosa González





Nota de Darío Aranda en Página 12 sobre la verdad de los problemas que venimos pasando y lo que la provincia pretende hacer creer



La Comisión Interamericana de Derechos Humanos ratificó la medida cautelar dispuesta en el 2011 para que le estado argentino garantice nuestra seguridad

La noticia es una demostración de lo que venimos denunciando es cierto. Padecemos un estado de violencia permanente.

Violencia no sólo física contra nuestras personas sino también en relación a nuestro territorio, a nuestra salud.

Seguimos esperando que algún funcionario, alguna vez, tome la situación indígena en serio y no sólo para ganar votos.

Ojalá que algún día no haya que pedir ayuda a jueces del exterior para que se respeten nuestros derechos.


jueves, 8 de enero de 2015

Palabras de nuestro qarashe Félix Diaz



Revista Furias



El indígena y la falta de acceso a la Justicia

Publicado en dic 30, 2014 por  in ActivismoActualidad
Nota Felix 3

Por Felix Diaz

La comunidad, qom, Potae Napocna Navogoh se encuentra en la provincia de Formosa, a la altura de la ruta nacional 86, km 1.341. El pasado 23 de noviembre realizamos el recordatorio a Roberto López, un integrante asesinado en 2010 como consecuencia de la brutal represión desatada sobre la ruta, a causa del reclamo por nuestras tierras ancestrales.
Una problemática que es trascendental para la comunidad, es la cuestión territorial. La base de nuestro sufrimiento está en relación al despojo de nuestras tierras. Ella es el eje de nuestra existencia, por eso es un tema importante para nosotros, los indígenas. Sin ella, no tenemos acceso a nuestra alimentación, medicina e identidad.
Por todo ello, surge la necesidad de dar a conocer el origen del conflicto, de por qué murió Roberto López el 23 de noviembre de 2010, por qué se liberó la zona para reprimirnos y matarnos ese día.
En 1994 se hizo una reforma de la Constitución Nacional, donde se incorporó el Derecho Indígena. Por medio de esas garantías jurídicas se estableció que las tierras no se pueden enajenar, transferir, embargar o arrendar. Entonces, a medida que fuimos analizando los distintos instrumentos jurídicos que hablaban sobre la cuestión territorial de los Pueblos Originarios, nos hemos dando cuenta que todo lo establecido en la leyes, nos se cumplía, de ninguna manera.
Posteriormente, en 2006, el gobierno nacional; preocupado por el avance del campo sojero, los desmontes y la contaminación ambiental, sancionó, con fuerza, la ley 26.160, de emergencia territorial. Esta normativa no solo no se aplicó en Formosa, sino que además, el gobierno provincial decidió despojarnos de una superficie de 2.042 ha.
Aunque toda la legislación vigente establecía que no se podía tocar las tierras indígenas, ni desalojarnos, ni tocar a un indígena que estuviera ocupando las tierras, aunque estas no estuvieran reconocidas legalmente; la realidad no se ajustaba a las normas, y cada vez teníamos menos tierras.
Sentimos la necesidad de defender nuestros derechos, que además están garantizados por la Constitución Nacional; por lo tanto comenzamos a analizar y discutir entre nosotros esta problemática. En 2007 se decidió, mediante asamblea, remarcar nuestro límite territorial, y a medida que avanzábamos, nos dábamos cuenta que las tierras no eran las mismas de antes. Observamos, por ejemplo, que se había transferido a Parques Nacionales una gran parte de Laguna Blanca que es propiedad de la comunidad qom, y también que el criollo de la zona, Cecilio Celía, fue beneficiado con nuestras tierras, pero además que la familia Saucedo había usurpado nuestro territorio, y el señor Tito Villafañe, también.
Toda esta situación la planteamos legalmente al gobierno provincial, reclamamos y pedimos respuesta de por qué esa decisión de ocupar nuestras tierras, sin ni siquiera habernos informado.
Pero lo que nos generó mayor preocupación y desesperación, fue la instalación de un obrador sobre nuestro territorio, con el fin de construir el Instituto Forestal del Ambiente.
En su momento, el gobierno provincial le cedió a la familia Celía 2.042ha, que nos pertenecía. Por su parte, la familía Celía, luego, le donó a la provincia unas 609 ha (de las 2.042ha) con el fin de que fuese destinado a la investigación de los recursos naturales.
Ante esta situación de despojo sistemático, y sin respuesta por parte de las autoridades de la provincia, decidimos bloquear el acceso a la ruta para impedir que la empresa constructora levantará el obrador destinado a las herramientas para empezar con la construcción.
Durante casi cuatro meses y medio estuvimos sobre la ruta, en la intemperie, con hambre, sed, soportando enfermedades, y sin que ningún funcionario, provincial o nacional, se acercara para interiorizarse de nuestra problemática.
El 23 de noviembre de 2010 hubo un despliegue policial por una supuesta denuncia de la familia Celía, en contra de los indígenas que estábamos ahí, apostados en la 86. Solicitamos a los uniformados que nos mostrara la orden, para poder comprender los motivos de semejante operativo: si se trataba de un allanamiento, desalojo o procesamiento de algún integrante de la comunidad. La orden nacional de desalojo (porque al tratarse de una ruta nacional, es jurisdicción de la gendarmería), ni la orden provincial (por allanamiento), aparecieron. El comisario Muñiz, que estaba a cargo del operativo, alegaba que debía cumplir una orden de limpiar la calle, sacar la basura que estaba allí (se refería a nosotros) y también venía para matarnos.
Resistimos hasta que pudimos. Mantuvimos firme nuestra postura de no retirarnos del lugar hasta que no se exhibiera la orden judicial, ya que las leyes que garantizan nuestra existencia, debían ser respetadas. Igualmente, represión de por medio, nos desalojaron. En esa trifulca, aparece muerto un integrante de la comunidad: Roberto López; mientras que a otro: Samuel Garcete, lo dejaron medio muerto sobre la ruta.
A los indígenas que fueron golpeados, heridos, y además procesados en la comisaría de Laguna Blanca, no se los atendió por los cortes que tenían en el cuero cabelludo, cara, piernas, producto de la represión. No conformes con ello, tuvieron que quemar nuestras casas. Unas 17 viviendas quedaron hechas cenizas.
Perdimos todo tipo de archivos que fuimos armando para la comunidad como las investigaciones hechas sobre el tema de la marcación del límite territorial, fotos, entrevistas con funcionarios; además de nuestras cosas personales como los documentos, todo eso nos quemó la policía. Se robaron computadora, filmadora, cámara digital, nos dejaron sin nada.
Pero por sobre todo, nos quedamos sin Roberto López, un anciano miembro de la comunidad, que dejó una mujer, dos hijos y 5 nietos. Él consideraba que la mejor herencia que podía dejar a su familia eran las tierras jurídicamente garantizadas, porque creía que el espacio que hoy estamos ocupando, no lo tenemos asegurado. Roberto López siempre nos decía que no debíamos quedarnos tranquilos ante la situación territorial por la que atravesábamos, sino todo lo contrario.
Por lo tanto, decidimos mostrar nuestra problemática y exigir al Estado que cumpliera con su obligación de respetar la identidad de los pueblos indígenas, cortando la ruta.
Pero sucede que nunca hay voluntad política de resolver este conflicto, esta situación se invisibiliza, se esconde, no se habla.
La justicia nos ve, únicamente, para criminalizarnos. Nuestros derechos constitucionales han sido violados, y sin embargo los únicos procesados somos los indígenas, que tenemos causas penales y civiles, por daño a la propiedad y abusos. Se nos acusa de potenciales terroristas, ideólogos intelectuales, utilizan todo tipo de figuras para justificar el despojo territorial. Los violentos, los que no queremos dialogar, los que no respetamos a la autoridades, somos los indígenas.
Hace cientos de años que venimos soportando todo tipo de violaciones, aunque nos estamos muriendo de a poco y silenciosamente, nuestra comunidad está fortalecida. Quedan nuestros hijos, nuestros nietos: el futuro, para seguir de pie, luchando hasta el final.
Los medios de comunicación son una herramienta muy importante para nosotros, para poder acercarnos a la ciudadanía, que nos conozcan, que sepan de nuestra existencia. Tenemos voz, aquí está, solo que no nos quieren escuchar.
Somos parte de este país, queremos que los gobiernos nos respeten como personas, como pueblos preexistentes, tal cual lo garantizan las leyes.

miércoles, 7 de enero de 2015

Injusticia social

ENE062015

Murió el niño qom Néstor. Estaba inerte y gravísimo. El desafio de un gobierno es preguntarse ¿qué puede hacer por un niño?

Nestor Femenía 2
En la edición del domingo 4 de enero Clarín publicó un reportaje a Jeffrey Sachs, economista del FMI. Trabajó en Bolivia, entre otros países de la región. Sachs obtuvo fama mundial. El economista fue el invitado estrella a una conferencia sobre las perspectivas de la región que organizara el Fondo Monetario. Dijo: “guardo grandes recuerdos de los años que trabajé en el FMI y en la región”. Sostuvo que sobre la base de los mecanismos de mercado los gobiernos deben implementar sus políticas de desarrollo y que cayó la desigualdad en América Latina en esta década por las políticas en educación y programas, como las bolsas alimentarias, que mejoraron la nutrición y la salud de los países. Señaló que los sistemas tributarios permitieron transferir ingresos que garantizaron el acceso universal de sus poblaciones a la educación, a la nutrición y a la salud, que hizo que los chicos que nacieron en hogares pobres tuvieran una oportunidad en la vida. El titulo de la nota referida es el que tomamos para el seguimiento del calvario del niño qom Néstor Femenía, y es notablemente paradojal por el medio y por el entrevistado.

La familia de Néstor

La familia Femenía actualmente vive en el Lote 39, que depende del municipio de Villa Río Bermejito, cuyo intendente Lorenzo Heffner fue denunciado -en su momento- por racismo. Antes vivían en el paraje Paso Sosa, en la propiedad comunitaria que es de titularidad de la Asociación Meguesoxochi, en pleno Interfluvio. Claudio Femenía, papá de Néstor, es de Bermejito, mientras que la familia de la mamá Rosana vive en Espinillo. Andaban de un lugar para otro producto de las necesidades, de los avatares del clientelismo políticos y del manejo del monte nativo por parte de Zenón Cuellar, presidente de la Megue, que se dedica a vender el monte de algarrobo, hasta su exterminio, a losexplotadores forestales de J.J. Castelli y Pampa del Indio, que depredan con el auspicio de la Dirección de Bosques.

El niño qom se escapa

La abuela de Néstor seria la que lo contagió. Ella aparentemente se curó de tuberculosis. A Néstor le habían detectado que contrajo tuberculosis antes de que su caso saliera por los medios de comunicación. Desde el hospital de Bermejito transmitieron a los padres del niño qom que debían traerlo a dicho establecimiento sanitario. Por causas o razones históricas y actuales complejas, que componen un cuadro de notable disfuncionamiento del sistema público de El Impenetrable, Néstor no llegó al hospital sino únicamente al médico indígena. Cuando la tuberculosis se agudizó, lo llevaron al hospital de Bermejito. Cuando ingresó estaba “re mal”, según los testimonios recogidos. Lo atendió la Dra. Miriam Benítez, quién forma parte del plantel de médicos desde hace muchos años y que integra el lote de responsables del “extermino continuo, sistemático y silencioso” que el Defensor del Pueblo de la Nación afirmó que se producía en El Impenetrable en el año 2007, cuando inició un juicio ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación contra los gobiernos de Argentina y de Chaco por violación de los Tratados Internacionales de Derechos Humanos, vigentes en la Argentina desde el año 2004.
La Dra. Miriam Benítez quiso derivar al niño qom a un centro de mayor complejidad y se encontró con una cerrada negativa del sistema. La Benítez, en vez de intervenir activamente para curar al niño, se mantuvo impasible tras el argumento de que “se hiciera la voluntad de los padres”, a pesar de los cuestionamientos que se le formulara en el hospital. O sea que repetía la misma conducta que se desplegaron en otros casos similares. No hicieron nada, aún sabiéndose que el niño qom se agravaría si no se lo atendía en ese momento.
Cuando se conoció el caso de Néstor por los medios de comunicación, rápidos de reflejos, desde Bermejito se lo derivó al hospital Güemes de Castelli, que es el más importante y de mayor complejidad de la zona sanitaria V. Se lo internó en tal establecimiento. Días después, por las mismas causas o razones históricas y actuales que fracturan la convivencia entre las comunidades indígenas y el mundo blanco, fundamentalmente en lo que es asistencia social y sanitaria, en las que prevalecen el doble estándar de atención y de discriminación que desembocó en un funcionamiento caótico y deshumanizado de la salud pública, los padres y Néstor “se DSCN1504escapan del hospital sin terminar el tratamiento” según argumenta el sistema, que permaneció imperturbable, teóricamente respetando la “voluntad de la familia”. La vuelta del niño qom a su lugar pobre, sin comida nutritiva, sin ambiente sano, sin tratamiento contra la tuberculosis y sin la intervención del sistema socio-sanitario, inexorablemente derivó en un agravamiento de la tuberculosis y de la desnutrición que victimizó al niño.
Cuando Néstor cursó un estado de gravedad extrema, nuevamente desde el hospital de Bermejito se lo derivó al Güemes de Castelli. De allí “vuelven a escaparse”, sostiene el sistema, por lo que nuevamente se interrumpió el tratamiento contra la tuberculosis abierta y altamente nociva por el historial cursado por el niño qom; sin embargo, la documentación médica enviada al Pediátrico de Resistencia referencia que el tratamiento anti-tuberculosis fue seguido regular y puntillosamente.
Paradójicamente, en los hospitales de Bermejito y de Castelli se preguntan ¿por qué se escaparon y no se quedaron hasta terminar el tratamiento? Salvo una persona que entiende, que sabe que las comunidades indígenas tienen sus propias creencias sobre la salud humana y, especialmente, sobre las causas ancestrales de la tuberculosis y del Mal de Chagas, a lo que se suman los prejuicios de la medicina blanca, la discriminación y la inexistente atención primaria de la salud, lo cierto y concreto es que el sistema sanitario hace agua en el trabajo en terreno, que sobresale por su falta de compromiso, desorganización y deshumanización. Se agrega al cuadro de anti-salud la pésima implementación del sistema de asistencia social, a pesar de que los padres de Néstor perciben pensiones no contributivas y reciben caja alimentaria del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.

En terapia intensiva

Cuando el niño qom Néstor Femenía ingresó el 19 de diciembre del año pasado al Hospital Pediátrico de la ciudad de Resistencia cursaba una aguda neumonía vinculada con la tuberculosis y con la desnutrición, de viejas datas, que acarrea a costa de su salud y vida. El martes 30 de diciembre se le efectuó una punción para extraerle líquido que rodeaba el corazón del niño, que le provocaba una notable insuficiencia cardíaca, que determinó que fuera asistido por respirador artificial y química. A la punción le siguió el primer paro cardíaco, del que pudo salir.
El sábado 3 de enero se agravaron los marcadores del pibe, colocándolo en situación de colapso generalizado, a tal punto de que el 70 % de sus órganos vitales se encontraban invalidados, o sea que no funcionaban o lo hacían mínimamente producto de la asistencia química brindada en la unidad de terapia intensiva. Ese día, aproximadamente a las 14 horas, Néstor hizo un shock refractario que desembocó en un segundo paro cardíaco. Salió del trance por la eficiente asistencia de las dos médicas de guardia de UTI. Le propinaron adrenalina y un largo proceso de reanimación, al cabo del cual Néstor sobrevivió. Fue tan grave el riesgo de vida que la médica de guardia, María Soledad Ramos, informó a la mamá de Néstor que era inminente su fallecimiento.

Néstor enfermó y murió por injusticia social

El analfabetismo, la pobreza y el hambre son los agentes causales de una enfermedad que sufre gran parte del pueblo qom. La desnutrición, con sus secuelas irreversibles, la mortalidad infantil, la desesperanza, el descreimiento y la marginalidad son los efectos directos. Estos son los síntomas principales de la tuberculosis, que es la más extendida pandemia de la historia, en la que la violencia social e institucional son sus signos más destacados. Su nombre total es injusticia social. Sin embargo, esta injusticia no es mencionada en ningún tratado de medicina, como tampoco en la actual doctrina de seguridad social que ejecutan los gobiernos, a pesar de que Perón construyó la doctrina justicialista sobre la base de la justicia social, que doctrinariamente fue introducida en la Argentina en 1907, a través de la obra póstuma de Joaquín V. González, que tomó como fuente la doctrina social europea de la época.
En definitiva, Néstor Femenía es un claro ejemplo de injusticia social. El niño qom, como muchos de los pibes de nuestro país, nació muerto porque la injusta sociedad en la que le tocó nacer así lo determinó mucho antes de su nacimiento. En un planeta que produce alimentos para 12 mil millones de personas, mientras los habitantes superan escasamente los 7 mil millones, paradójicamente cada 4 segundos muere un ser humano de hambre. De ellos, más del 50% son niños. Las cifras son de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En el planeta mueren de hambre 25 mil personas por día. Más de 12 mil quinientos son los Néstor Femenía.
En el caso de este niño qom la tuberculosis es casi una trágica anécdota en su vida, al igual que los derrames en sus serosas, los paros cardíacos, la insuficiencia renal y hepática que cursa, como lo sería una infección respiratoria, una diarrea estival, una miocardiopatía chagásica. La causa de muerte es uniforme a todos los Néstor Femenía. Su nombre es injusticia social porque si Néstor sobreviviera cabría preguntarse qué será de su vida o sobrevida, con las secuelas que inexorablemente le dejará la extrema desnutrición que presenta y las enfermedades que acumuló en vida, que hace que el 70 % de sus órganos vitales estén severamente afectados, además del posible daño cerebral que podrían haber provocado los paros cardíacos. Ni hablar de las escasas chances de vida que tiene por el pronóstico negativo que cursa día a día.
Al momento de entregar este documento a los medios de comunicación, a las 11:57 de hoy, el niño qom estaba inerte en UTI. Le suspendieron el goteo de leche porque rechazaba. El riñón no funcionaba, ni impulsado por químicos. Cursaba un cuadro gravísimo. Los médicos de guardia de la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Pediátrico de Resistencia informaron al papá que había muerto el niño qom Néstor Femenía. En el Acta de Defunción se registró el fallecimiento a las 13 horas y que el deceso se produjo por ENFERMEDAD. O sea que, además del calvario que atravesó este niño, su fallecimiento formará parte de las cifras negras de la salud porque su muerte no será registrada como derivación de la tuberculosis y de la severa desnutrición que cursara en vida.
La muerte de Néstor sintetiza y patentiza, con exactitud y objetividad, la profunda injusticia social instalada en la comunidad chaqueña. Repetimos que este fallecimiento nos interpela a todos y pone al descubierto como se gobierna en Chaco y en Argentina. Este fallecimiento responsabiliza a los dos gobiernos dado que el programa de lucha contra la tuberculosis es vertical, o sea que compromete al gobierno nacional y a cada gobierno provincial, en distintos tramos o eslabones. Es lo mismo que ocurre con el programa del Chagas.

El Pueblo qom de luto una vez más. La desnutrición, la tuberculosis y el chagas son algunos de los dramas que nos afectan.

Chaco: conmoción por la muerte de un niño Qom de siete años afectado por tuberculosis

Denuncian que el chico padecía, además, desnutrición; su fallecimiento provocó indignación en las redes sociales; desde el hospital pediátrico Avellino Castelán, donde estaba internado en grave estado, aseguraron que siguieron "los protocolos de la Organización Mundial de Salud"
RESTISTENCIA. - El niño Qom de siete años Néstor Femenía, que se encontraba internado en grave estado y tenía un déficit alimentario, falleció ayer al mediodía por un cuadro de tuberculosis pulmonar.
Según se informó desde el hospital pediátrico Avellino Castelán, de Resistencia, Fermenía sufrió una "enfermedad del colágeno, que asociada a la tuberculosis provocó que su salud involucionara hasta un fallo multiorgánico y un derrame pericárdico que obligó a que se le realizara una punción para extraerle agua que se comprometía el corazón y los pulmones".
La directora del hospital, Alicia Michelini, aseguró en declaraciones al portal Diario Chaco que siguieron "el protocolo previsto por la Organización Mundial de la Salud para el tratamiento de pacientes con tuberculosis, pero hubo otros factores de riesgo que tienen que ver con lo social, lo ambiental y lo familiar que en este tipo de situaciones pesa como en cualquier patología crónica"
"En el diagnóstico del niño encontramos que tenía una insuficiencia hepática, o sea el hígado no trabajaba adecuadamente y tenía trastornos de coagulación. Esta irritación serosa y producción de líquido constante nos hace pensar que pudo tener una patología de base o alguna enfermedad autoinmune y la tuberculosis pudo ser la causa en un terreno predisponente o que lo terminó de descompensar. Pero evidentemente tenía una enfermedad de base que es lo que motivó toda esta complicación posterior", agregó.
Michelini recordó que la tuberculosis es una enfermedad más vieja del mundo y a pesar de todo el avance de la ciencia se sigue prácticamente con los mismos tratamientos. "En lugares alejados o de peor situación social y educativa es donde se alojan los bolsones de tuberculosis", indicó.
En la mismo sentido se expresó Walter Damián Vargas González, médico pediatra que atendió al niño. "Estamos muy conmovidos porque hicimos todo lo posible. Nosotros teníamos un vínculo con Néstor, lo seguimos y atendimos. Para nosotros no fue un número más, compartimos 40 días de su vida. Su cuadro se asoció a una enfermedad de tipo autoimune que atacó en forma aguda pleura, pericardio e hígado, agravando el estado general del paciente", dijo a Diario Chaco.
"Los médicos trabajamos con un Consejo de Salud Aborigen para facilitar la comunicación y el tratamiento de pacientes de comunidades indígenas. Y tenemos un codirector aborigen Laurencio Rivero, con el mismo rango de codirector médico. Por lo cual la contención estuvo garantizada", añadió.
Por su parte, Ariel Cáceres, psicólogo, quien asistió a la familia de Néstor expresó que se buscó romper las barreras culturales que hay. "Si bien la familia tiene otras creencias sobre la enfermedad y la cura, tratamos de trabajar articulación. Que se pueda entender que la medicina puede ayudar", señaló.

DENUNCIAS

Rolando Núñez, coordinador del Centro de Estudios Nelson Mandela, una organización que opera con los sectores más excluidos y realiza informes de investigación social, había lanzado un llamado a las autoridades para que se ocuparan urgentemente del tema, cuestionando la falta de responsabilidad oficial y denunciando que Femenía sufría de desnutrición. "Además del calvario que atravesó este niño, su fallecimiento formará parte de las cifras negras de la salud porque su muerte no será registrada como derivación de la tuberculosis y de la severa desnutrición que cursara en vida", sostuvo.
El niño ingresó en varias oportunidades al hospital: la primera de ellas el 15 de septiembre. En el parte médico de entonces se consignó que sufría déficit alimentario del 10 % y tuberculosis pulmonar.
Néstor era el mayor de cinco hermanos y vivía junto a su familia en el paraje Paso Sosa, ubicado a 12 kilómetros de Villa Río Bermejito y a 315 kilómetros de Resistencia, consignó el diarioPrimera Línea de Chaco.
La muerte del menor provocó indignación y conmoción en las redes sociales..
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